Siempre existen historias, estrategias, y trucos que como guía adquieres. Es una profesión muy gratificante, aunque muchas veces toma mucha energía. Muchos pensarán que a veces sólo la pasamos bailando y cantando, y sí, a veces puede ser así, pero hay MUCHO MÁS DETRÁS…
1. Nada sale como lo planeas.
Estes a cargo de niños de 2 años, adultos, o profesionistas SIEMPRE existe el elemento sorpresa en cada lección. Tal vez no esperabas que tu clase fuera tan fluida o tan lenta, o que tus estudiantes asimilaran tan increíble la información. La ventaja o desventaja, depende de como lo seas, es que puedes esperar lo que sea.
2. Planeas, organizas, estructuras TODO en la imaginación.
Aunque nada salga como lo planes, es vital un plan de emergencia, una estructura, una guia a seguir.. Porque de otra manera uno se puede encontrar patinando inventando actividades, y la verdad es que nuestros alumnos lo notan. Tengas 20, 30 o 1 año de experiencia, un hermoso y organizado plan de clase siempre será una excelente herramienta, que en mi punto de vista, te motiva a dar lo mejor de ti.
3. Es mucho mejor enseñar contenido REAL
Como guía, si eres de los que ‘laboran’ por tu cuenta… o ven por el aprendizaje estén dentro o fuera de un sistema, un plan de curso siempre ha sido muy fascinante para mi. Muchos pueden verlo como un escrito lleno de contenidos aburridos, pero el reto esta en aterrízarlos para hacerlo real, hacer ÚTIL la información, no rellenar tiempos o clases, sino HACER VALER nuestra energía, la de nuestros estudiantes y llenarlos de herramientas que realmente van a usar.
Ser un guía en el camino de la educación no es una tarea en la cual naces siendo experto, incluso en una “carrera formal” te llenan de teoría. La práctica real y la innovación es algo que definitivamente debería caracterizar a la educación.
Daniela Barrera
https://bit.ly/2K1hHyj
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