Debí haberlo visto antes, la FORMACIÓN como un concepto que estaba pasando por alto desde lo más primario y básico.
La crianza saca lo mejor y lo peor de uno mismo, el reflejo de tu interior y tus más grandes miedos se volcaron por el inconsciente para hacerse presente y ponerse frente a ti para decirte que "HAY PARA MEJORAR", por ti y por ellos. Romper esas cadenas que nos han atado por generaciones, por años y años de hábitos tóxicos que no nos han permitido desarrollar ese potencial. Crecemos y educamos con muchos miedos que se vuelven limitaciones, y mucho peor aún, infelicidad, conformidad.
Mi hija de 2 años era el vivo reflejo de muchas maneras de ser a su alrededor, no era ella realmente... Ella es hasta ahora lo que se le permite, tolera, alienta, niega, y enseña. Tras una noche con clima muy caliente me dispuse con mucha valentía a dormir a mi pequeña de 2 años en su cama, tras unos meses fallidos de intentarlo. Hoy, hoy me había decidido por las buenas y con todas mis fuerzas que estaba dispuesta aunque tuviera que descansar muy poco.
Ya dicen que cuando eres madre uno madura bastante, (si eres una buena y consciente madre) pero sino ellos pueden crecer y terminar enseñándote a ti, en el mejor de los casos. Ella lloró por algunos minutos y tan fuerte como pudo hasta quedar dormida completamente. Es bastante simple y no duele cuando entiendes que; "lo que no te mata, te hace más fuerte" y vaya que sí.
En verdad, sí…Con mucha reflexión, introspección, auto-consciencia, sanación, inteligencia emocional.
La crianza es el reto de superarse a uno mismo y de apoyar a que las personitas que vienen sean mejores, pero para ello hay que ser mejor desde muy dentro de nosotros, decidir poner alto, decidir hacer las cosas diferente, hoy decidir soy mejor que ayer.
Daniela Barrera
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