Durante mucho tiempo pensé que las cosas eran de una forma. Que había que creer TODO lo que te habían dicho, que todo iba a tener sentido algún día, y la verdad es que descubrí que no es así.
Fotografía: Adrian Guzmán
El proceso de vida de cada uno es diferente. Pero muchos dicen “estudia, trabaja, compra una casa, un carro, cásate, ten hijos” y todo esto “te hará feliz” porqué es lo que “se conoce”.
A mi nunca me dijeron; cuídate, ámate, respétate, preocúpate por ti, sé un buen ejemplo, sé consciente de tus capacidades que te llevarán muy lejos. Jamas me dijeron “dedica tu vida a lo que te haga feliz”, la felicidad dependía siempre de alguien más pero nunca de mi misma.
Tuve miedo a ser quién soy, a decir lo que pensaba, tuve miedo a decir no, tuve miedo de expresarme, de actuar, de hablar, incluso de pensar fuera de los estándares que dicta la sociedad.
Algo en mi interior me decía; “ya no más…”
Sufrí, sufrí al abrir los ojos… Al reconocer y perdonar lo que me había permitido tanto tiempo. Comencé a abrazar mi ser autentico, mi verdadero yo, mis verdaderos intereses, mi forma de vestir, mi vocación, reafirmar mi propósito. Tomar lo que realmente le pertenecía a mi persona fue un proceso largo, doloroso y hermoso al mismo tiempo, lleno de mucho aprendizaje.
Hoy puedo decir que soy feliz con la decisión de AMAR MI SER, de cuidarme, de respetarme, de respetar mis ideales, ESOS que para MI tienen sentido, esos que me mueven todos los días, esos que me hacen crecer como persona y me permiten vivir en armonía.
Quiero que sepas que estuve en tu lugar, que nadie es perfecto, que todos vivimos con miedo. Pero valentía es eso, hacerlo aunque estemos muriéndonos de miedo… porqué eventualmente ese miedo se va, desaparece, siempre y cuando sea enfrentado, se va y le deja camino a la confianza en ti mismo. No existe nada imposible, es cuestión de paciencia, constancia y valor para tomar acción, para ser dueños de nuestra vida, y de nuestros sueños.
Daniela Barrera
Comments