Cuando me encuentro en la dinámica de mi día, que vuela sin darme cuenta y ya es hora de empezar otra vez, me emociona saber que más sigue.
Se vale equivocarse
Al estar en constante aprendizaje es MUY PROBABLE que no todo salga a la perfección. Se vale que no sea perfecto, pero también se vale hacerlo con el corazón. Cada palabra, cada acción y cada enseñanza es parte del proceso, y encontrar la manera de reflexionar sobre nuestros errores para convertirlos en fortalezas es algo que definitivamente he aprendido, y que deseo continuar haciéndolo.
Siempre pedir retroalimentación (feedback)
Ademas de rodearme de personas que comparten ambiciones, estar dispuesta a recibir una buena critica es una habilidad muy útil que me ha ayudado a fortalecer quien soy y cómo hago las cosas. Tomar un consejo de quien me puede apoyar a impulsarme, reconocer mis errores, y estar dispuesta a alcanzar la perfección aunque "no exista", me ha dejado claro que puedo ser más objetiva.
Disfrutar del proceso
Cada etapa tiene sus 'altas y bajas' y como todo, conlleva un aprendizaje si estás dispuesto a intentar algo nuevo. Los pendientes nunca se acaban si lo que deseas es continuar avanzando y cumplir tus metas, pero por más pendientes que existan, disfrutar el proceso es parte de vivir mi pasión, y eso es algo que he aprendido a reconocer poco a poco.
Es un camino muy largo, interminable, lleno de experiencias que cambian tu vida para siempre, y que si me preguntan... Volvería a empezar si fuera necesario.
Daniela Barrera
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